Hola Diane:
Por desgracia el problema de tu perrita, es más habitual de lo que parece. Pero también la verdad es que más de un 90%, es producido por un mal asesoramiento a la hora de comprarla, bien sea por el criador, o por la tienda, (CLARO ESTA, QUE POR DESGRACIA MUCHOS DE LOS QUE SE DEDICAN A LA CRIA O VENTA DE ANIMALES. NO TIENEN IDEA DE NADA. SOLO DE PONER LOS PRECIOS LO MAS ALTO POSIBLE.)
1º.- compra de ejemplares demasiado pequeños de tamaño, donde solo se busca que sean lo más pequeño posible, esto hace, que todos sus huesos. además de ser demasiado pequeños, están mal calcificados por culpa de una mala alimentación.
2º.- Mal asesoramiento desde el momento en el que el perrito entra a formar parte de la familia.
No asesorando correctamente del tipo de ejercicio que debe o no debe hacer.
No debe subir constantemente escaleras, no subirán a lo alto de las camas, sofás, sillas, etc. (solo deben hacer ese ejercicio para el que su cuerpo está hecho), ellos no son felinos que deban está subiendo y bajando de sitios altos.
Al hacer este tipo de ejercicios, sus cartílagos se van desgastando demasiado, hasta salirse de sus encajes.
Yo creo que a tu perrita, con ocho meses de edad, no deberías operarle, a no ser que el grado de patéla, sea de un grado demasiado alto y le reste calidad de vida.
Cambiando sus hábitos de alimentación y vida. Estoy seguro que mejorara, Por supuesto no se curara, pero si podrá llevar una vida totalmente buena.
Deberías cambiarle a alimentación natural, con carnes, y potenciadores de cartílagos, evitar que suba y baje a sitios altos, no suba escaleras, no ande por sitios de pedregal, o arena de rio o playa, en fin que se mueva por sitios más o menos lisos.
Por supuesto que no debemos olvidad, que esto es tremendamente genético, y que lo que está pasando, es que gente cruza ejemplares entre si, sin tener idea de lo que es la genética. Evitando hacerlo con ejemplares con este problema, para evitar esto, deberíamos de hacer pruebas tanto al macho como a la hembra.
Espero que esto te ayude.

Un saludo
Jesús Montero